¡El sexto mes! "El desarrollo de la fortaleza"
El sexto mes:
Semana 22 a 26

Al fin cerrando el segundo trimestre. Los días pasan volando y cada día la panzota crece y crece. Es difícil controlar ciertas cosas. Nuestro cuerpo está cada día experimentando algo nuevo, porque nuestro bebé se desarrolla diariamente. Sus movimientos son más perceptibles y son muy emocionantes. Ya sus patadas son perfectamente distinguibles. Sabemos que se mueve ahí dentro y que esta viviendo de nosotras.
La acidez es una de las cosas más incómodas de este mes. Bebé empuja nuestro estómago hacia arriba y pues... la digestión es todo un tema. Lo mejor es tomar mucha agua y comer varias veces en pocas cantidades. Prácticamente, evitar las comidas muy grandes hace que la acidez sea menos fuerte aunque siempre estaremos sintiendo ese reflujo gástrico amargo además de los eructos.
Considero que el desarrollo de la fortaleza se pone en real prueba en este mes. Es ahora que debemos concientizar sobre muchísimas cosas a través de los cambios físicos y emocionales que experimentamos. A nivel físico, por ejemplo, nuestra respiración ya ha cambiado. Ahora suspiramos mucho porque nuestros pulmones están siendo arrimados hacia arriba, igual que nuestro estómago. La digestión es mucho más lenta y por ende la alimentación debe aumentar en fibra. No descuidar la ingesta de calcio y hierro es fundamental también. Los pies tal vez se hinchen un poco y sintamos alivio al elevarlos un poco antes de dormir o cuando podamos. Colocar unas almohadas abajo y recostarnos hace que la circulación en las piernas baje un poco. Claramente no podemos quedarnos mucho rato así porque la panza está más grande y estar así boca arriba hace que te sientas "como una tortuga patas pa'arriba"... Unos 5 minutos alivian las piernas y pies hinchados. Los masajes son también la mejor forma de relajar los pies y el cuerpo.
A nivel físico también es importante hacer los ejercicios pélvicos para ayudar a abrir nuestras caderas y pelvis. Si bien la expansión de nuestras caderas y pelvis ocurre de forma natural gracias a las hormonas que segregamos durante el embarazo. Nuestro cuerpo es realmente fabulosa y sabe qué hacer y en qué momento, siempre protegiendo el instinto de la vida y su fuerza inherente.
Sin duda, otro aspecto físico impresionante de este mes es sentir los movimientos del bebé con contundencia. Ya no hay duda sobre si pudiera ser el bebé o un gas, ¡ahora es él! y, por eso, la relación con nuestra panza cambia, día a día, madura continuamente. Es hermoso saber que es tu bebé quien se mueve. y que si tal vez ya sabes el sexo, ya has pensado en un nombre y ya viviste el ritual de escogerlo y pensarlo una y otra vez, y ya puedes llamarlo por su nombre.
Algo asombroso también, es comenzar a sentir el hipo de tu bebé. Estos movimientos son rarísimos. Al principio me sobresalté porque pensaba que era el corazón que tal vez latía más fuerte. Sentir esos movimientos rítmicos del hipo durante minutos, era algo incómodo y completamente diferente a los golpecitos puntuales que me sacaban una sonrisa de la cara porque eran "pataditas". Sin embargo, investigué como siempre, y me di cuenta que justamente en estas semanas es normal percibir el "hipo fetal". Esto no es más que una muestra de que nuestro bebé está sano y que su diafragma está en práctica. Los bebés ejercitan su diafragma y el hipo es una forma. El bebé ya puede tragar y es fascinante cuando comprendemos que todo está bien y que nos es más que otra forma de sentirlo.
Durante este mes normal también que hagamos los viajes que tenemos pendientes. Pues todavía estamos en condiciones de cierta comodidad porque aunque la panza no está tan grande y nos sentimos sencillamente fantásticas durante el segundo trimestre, así que ¡aprovecha! Sin embargo, claramente, debemos siempre cuidarnos y si nos toca viajar en carro, pues no tardar tantas horas sentadas, cuidar que el cinturón de seguridad no nos lastime la barriga y siempre usarlo, cuidar tener agua para tomar, nuestras merienditas y sobre todo, baños limpios en el recorrido. Si viajamos en avión pues también hay que siempre mantenernos hidratas y comiditas, y con los baños ubicados. Algo que debemos siempre tener en cuenta es el ritmo del embarazo, no podemos estar agitándonos y apuradas. No existe una mujer embarazada apurada. La Dulce Espera se apodera de nuestra vida y debemos caminar, comer, hacer todo más despacio. Vivir con calma para evitar accidentes. No querrás caerte por ahí por andar apurada y si te caes, es más probable que ocurra por despistada que por apurada. Nuestro cerebro de embarazada es durante todo el embarazo. Así que la memoria y la velocidad son factores que cambian notablemente haciéndonos un poco más torpes y lentas en todo, pero calma, nada de esto es un problema. Es temporal y con una razón lo suficientemente válida: tu cuerpo, tu ser, están generando una vida dentro.
Este segundo trimestre es ideal para irnos de vacaciones ya que todavía podemos movernos con facilidad y nuestros síntomas son más controlables. Ya no hay náuseas, hay energía, hay más deseo sexual, hay mejores ánimos, a pesar de todos los cambios hormonales que sugieren momentos de todo lo contrario pero por momentos más breves, ¡por dicha!
Aprovecha si puedes ir a la playa o a la montaña y caminar, nadar... este es de los mejores momentos para conectarnos 100% con nosotras como mujeres y nuestra maternidad.